Gastronomía cannábica
El uso recreativo del cannabis tiene diversas áreas y tipos de consumo.
Estamos acostumbrados a unir erróneamente el consumo de marihuana con el acto de fumar o vapear.
En cambio hay diferentes formas de consumo y una de ellas es la comida.

El consumo de comestibles es más saludable que fumar ya que quitamos el humo y la combustión de la ecuación
Sin embargo no surge una nueva forma de cocinar sino que la clave es adaptar la cocina tradicional para agregar los cannabinoides.
Lo más habitual en la gastronomía cannábica es añadir la sustancia disuelta en el elemento rico en grasas de la comida ya que los cannabinoides son liposolubles.(manteca, leche…)
Además, con la ingesta de cannabis se metabolizan la mayor parte de los cannabinoides consumidos.
Por una parte mediante la comida se pueden conseguir desde efectos potentes y duraderos (Alto contenido en THC) hasta algunos más relajantes y antipsicóticos (Alto contenido en CBD).
En el otro extremo las dosis de cannabis ingerido deben ser estrictamente controladas.
Las malas experiencias suelen ocurrir cuando se sobrepasa la dosis recomendada o se abusa del uso de comestibles en poco tiempo.

El control del consumo depende de factores variados como:
- Sexo.
- Peso.
- Frecuencia de consumo.
- Disposición del consumidor.
Existen distintos tipos de comestibles y todos ellos tienen efectos distintos dependiendo de lo que desee el consumidor:
- Líquidos: Leche, siropes …
- Comida tradicional: Postres, salsas …
- Sublinguales: Caramelos, Piruletas …
Asimismo los efectos de cada uno de estos varía dependiendo de las cantidades de THC y CBD que contiene el comestible. También el cuerpo metaboliza cada comestible de forma diferente dependiendo de los ingredientes de este.
Finalmente comprobamos que se está extendiendo entre los consumidores (como una manera distinta de consumir) y los no consumidores (como una opción de consumo saludable) como una manera diferente de ver la experiencia gastronómica.